La muestra «Tres visiones de España. Sorolla, Romero de Torres y Solana» se exhibe en la Casa Lis

20210521El Museo Art Nouveau y Art Déco de Salamanca ha inaugurado la exposición temporal «Tres visiones de España. Sorolla, Romero de Torres y Solana» patrocinada por la Consejería de Cultura y Turismo de la Junta de Castilla y León, muestra que reúne a tres de los grandes pintores de la España de finales del siglo XIX y principios del XX para dar a conocer las diferentes interpretaciones que realizan del país a través de su obra. El acto inaugural celebrado hoy a las 12 horas en la Casa Lis ha contado con la participación del Alcalde de Salamanca y Presidente de la Fundación Manuel Ramos Andrade, D. Carlos García Carbayo; el Director General de Políticas Culturales de la Junta de Castilla y León, D. José Ramón González García; el Director del Museo, D. Pedro Pérez Castro y la comisaria de la exposición, Dña. María Toral Oropesa.

Partiendo de la obra de Julio Romero de Torres, el discurso expositivo de esta muestra permite que los visitantes conozcan sus diferentes etapas: modernista, luminista y, principalmente, retratista. Como contrapunto a la visión simbolista y alegórica de Romero de Torres, también se exhiben las obras de Joaquín Sorolla y José Gutiérrez Solana, dos destacados artistas contemporáneos con otra visión de la España de la época. En conjunto, estos tres artistas fundamentales en nuestra Historia del Arte que, por primera vez se exponen en un mismo espacio de la ciudad de Salamanca, resumen las artes plásticas españolas en el tránsito del siglo XIX al siglo XX. Así podrán apreciarse las diferencias que los separaban y algunas de las afinidades que compartían, lo que se evidencia en esta exposición de la Casa Lis que podrá disfrutarse en ella entre el 20 de mayo y el mes de septiembre de 2021.

La exposición «Tres visiones de España. Sorolla, Romero de Torres y Solana» invita a los visitantes a viajar en el tiempo hasta una época de tránsito entre siglos, entre el modernismo y el regionalismo. En este periodo no existe un único estilo y conviven modernidad y tradición. Los artistas se preocupan por la sociedad en la que les ha tocado vivir, participan en ella, la plasman en sus obras y, al tiempo, afirman su libertad creativa. Además, poseen gran afán de cosmopolitismo, interés por conocer otras ciudades y sociedades, especialmente la parisina, ya que París era entonces el centro de referencia. Les interesa el tipo de pintura que se crea allí, el funcionamiento más vivo del arte, los salones y los marchantes de arte a la búsqueda de talento y promoción, cuestiones que apenas existían en España. Por los mismos motivos y la posibilidad de concesión de becas, también les interesa Italia, especialmente Roma, donde los autores podían reafirmarse en el arte de tradición.

En relación con ello, destaca el interés de los pintores por la tradición clásica, la anterior a Rafael. Así, como los prerrafaelistas ingleses, ellos también desean alejarse del academicismo. Para lograrlo, Julio Romero de Torres realiza un viaje a Francia, Inglaterra e Italia, periplo decisivo en su evolución plástica con influencia de los pintores prerrafaelistas, los simbolistas franceses y los pintores del primer Renacimiento italiano, los tres fundamentos que inspirarán sus composiciones. El autor vincula el movimiento simbolista con el casticismo presente en la cultura española del siglo XIX relacionado con la temática regionalista y que, desde la época del romanticismo y hasta muy entrado el siglo XX, dominará la producción de muchos artistas.

En cuanto a los dos grandes artistas que completan la exposición, de José Gutiérrez Solana se muestra una visión general de su obra. Pintó la España del 98, destacando especialmente tres bloques: los relacionados con los tipos, las calles y las fiestas populares madrileñas, los que inciden en la representación de los usos y costumbres de la España negra y los retratos, ya fueran de intelectuales como de amigos suyos. Su pintura tiene una gran carga social y refleja una visión subjetiva, pesimista y degradada de la España rural.

Por su parte y ya en relación con la obra de Joaquín Sorolla, se muestra su estilo más característico, su uso del blanco como uno de los colores protagonistas y la representación de la figura humana (niños desnudos, mujeres con vestidos vaporosos) sobre un fondo de playa o de paisaje, donde los reflejos, sombras, transparencias y la intensidad de la luz y el color transfiguran la imagen y dan valor a temas en sí mismos intrascendentes.

En la exposición se muestra la clara diferencia entre Solana y Sorolla, tanto en la temática como en sus composiciones y técnica. Mientras Solana pinta la España más oscura, con composiciones equilibradas y una pintura de gran solidez, utilizando como tonos predominantes los ocres y negros, Sorolla triunfa con el uso de la luz, con una pincelada fluida que muestra los reflejos de luz y destellos a base de una pincelada empastada, suelta y ágil. De este modo, pueden apreciarse las diferencias entre ambos artistas, así como las que también los distinguen del estilo de Sorolla, destacando en conjunto que los tres autores tenían una visión completamente distinta de su país y su tiempo. Mientras Sorolla creía en la fugacidad, Romero de Torres se centraba en lo eterno y Solana, en la inmortalidad.

Gracias a esta muestra única que podrá disfrutarse en la Casa Lis hasta el mes de septiembre de 2021, es posible conocer, apreciar y disfrutar sus tres formas de ver el paso del tiempo, tres formas de entender la pintura, tres formas de crear a partir de «Tres visiones de España». Al reunir a estos tres artistas en esta exposición, se comprende el modo tan diferente que tienen los creadores de plasmar la realidad de un mismo país y época a partir de su estilo propio y, más de un siglo después, puede afirmarse que estas figuras tan indispensables en su tiempo siguen siendo en nuestros días.